La Fonoteca: Chico y Chica (Discografía)

No me preguntes la hora (2000)

El debut de Chico y Chica lo componen 5 canciones algo rudimentarias, que sirven de perfecta presentación del grupo, sobre todo a nivel musical, pero también se intuyen algunas influencias. El hit da nombre al EP, una oda a la fiesta y a la noche, al más puro estilo dance, con estribillo en francés, inglés y castellano y con toques de humor marca de la casa («ahora solo quiero bailar / me debes mil pesetas«) abre «No me preguntes la hora».  Continúa un remix del mismo tema algo innecesario, más lento y con intenciones sexy que se quedan en anécdota.

«Menudo Verano«, por su parte, es una bossa electrónica de temática tropical y veraniega que recuerda bastante a «El influjo del lujo«, una de las canciones de su primera maqueta. «Caracola» es un intrumental que sigue la misma línea, pero con un sonido bastante más ochentero, como de película de aventuras.

El otro gran tema del EP es «Cine.com«, un homenaje a las bandas sonoras de las pelis que más les gustan, adaptadas a su mundo personal. Así, nos encontramos un medley en el que caben las tonadas de «Armas de Mujer» (Mike Nichols, 1988), «Xanadu» (Robert Greenwald, 1980), «Grease» (Randall Kleiser, 1978) o «La Historia Interminable» (Wolfgang Petersen, 1984) con una letra hilarante.

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Sí (2001)

El primer largo de Chico y Chica es un disco costumbrista en el que el dúo bilbaíno hace un relato de su día a día. Historias cotidianas especiadas con toques de humor estrafalario, anécdotas hinchadas hasta la exageración y situaciones que todos hemos vivido alguna que otra vez en nuestras vidas. Musicalmente, va del tecno más cacharrero al tecno pop más suave (en momentos recuerdan a los primeros Mecano) y al dance europeo más rompepistas, dejando espacio para un tema acústico -«¿Por qué la ha escogido?«-. «No me preguntes la hora«, «Tú lo que tienes que hacer» y «Supervaga«, canciones cuyos títulos ya dicen bastante, suponen los tres grandes hits: historias de noches decadentes en la discoteca, pidiendo cigarros y dinero y fijándose en la ropa de los demás, conversaciones con amigos en los que te dan consejos que ni siquera ellos seguirían y el hastío de la vida, el aburrimiento y la rutina, y sin duda una declaración de principios cristalina («No voy al paro porque no me acuerdo / no saco al perro porque se me olvida / no soy más dejada porque no me entreno / demasiado vaga para tanto esfuerzo […] Súper tranquila / súper calmada / súper relajada / supervaga / súper serena / súper sosegada / súper plácida / supervaga«), temática que también abordan en la disco pop «Aburrida de la vida«.

Sin embargo, «Sí»  es mucho más, es una colección de canciones en las que lo cotidiano en todas sus formas tiene gran presencia en las letras, ya sea el odio hacia una antigua amiga en «Perdona que te diga«, los problemas para ligar relatados en la rítmica «De cintura para arriba» o el coñazo de compartir momentos con la familia en la poco navideña «Comida podrida«, en la que la protagonista pasa el día 25 de diciembre en el hospital comiendo tortilla francesa después de ser intoxicada por su familia en la cena de Nochebuena. A partir de entonces, descubre, con un tono muy melodramático, que todo lo que come está podrido.

Tampoco faltan, por supuesto, otras grandes temáticas de la banda, como la moda, de la que dan una lección sui generis en la divertida y progresiva «Es lo suyo» o el cine en la pareja de ladrones al más puro estilo «Bonnie & Clyde» (Arthur Penn, 1967) que forman «Cuchillito y tenedor» y el título clásico de los 80 de «Todo en un día«, recordando al mítico Ferris Bueller.

En conclusión, el debut de Chico y Chica es un album de tecno pop divertido y sin pretensiones, que descubre el singular mundo de dos amigos con ganas de contar sus cosas, que puso en el mapa al dúo dándole un toque inédito a la escena independiente.

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Status (2004)

La obra magna de Chico y Chica no lo es por una razón, sino por muchas. No solo contiene los temazos más redondos de su poco prolífica carrera, sino que el album va más allá y contiene un relato simplemente impagable, dibujos de Alicia, un capítulo de 4 en Alicante que marca un antes y un después («Puntualísimo» es el título), mp3 de regalo y una edición cuidada al máximo posible. Es el ejemplo perfecto de que Chico y Chica no se quedan en la música, siguen fieles a la idea de que un grupo es mucho más, véase una imagen cuidada, una pasión por los extras poco habitual y un sinfín de sorpresas que hace que enfrentarse a «Status» sea una experiencia extensa e irrepetible.

Grabado tan solo con ordenadores, sin ningún instrumento «de verdad», las pistas que son canciones puras y duras muestran la mejor cara de Chico y Chica: los aires cinematográficos de «Te van a matar» y «Cenas y cines» producen admiración y carcajadas a partes iguales, en las que quitan la última sílaba del apellido de algunos actores (Florinda Chic, Jennifer Lo, Rossy de Pal) para regocijo del personal, mientras que los fans por fin pudieron disfrutar en sus casas de «No comprendes que te amo«, un hit que llevaban mucho tiempo presentando en directo. El coqueteo con el electroclash más perro, y que podría colocar a la banda a la altura (musical, porque de actitud y originalidad van mucho más sobrados los Chico y Chica) de Miss Kittin o Chicks on Speed, viene de la mano de «Chantaja«, que es una especie de entrevista en un programa del corazón de una que sabe un montón de cosas que pondrían en evidencia a un montón de personas, y de «La millonaria», una historia de lujo, miserias, vacaciones y sexo. Además encontramos el single «Lady Ole«, que no se sabe bien si es una historia de odio, de envidia, de pena, o de todo a la vez; «Vaquero«, sin duda uno de los momentos álgidos del disco, con su rollo western; y «La vez de mejor«, la típica historia costumbrista de Chico y Chica en el que a una chica le va fatal cada vez que intenta hacer algo chulo.

Una de las cosas que más sorprende (y más divierte) es el uso del lenguaje que hacen en «Status»: introducen un montón de palabrotas («Ay, puto vaquero«), así como errores gramaticales como el dequeísmo, el laísmo y el leísmo y, como ellos mismos afirman, «un estilo adulto», identificado por el uso del «usted». Las letras son bastante menos costumbristas que las de «Sí» (Austrohúngaro, 2001), creando historias extravagantes y fantasiosas.

El CD se completa con algunas pistas algo olvidables, como «(Los preludes)» y «La rotonde» y otras que no son canciones pero uno no puede dejar de escuchar, como «La tarzana» o el mp3 «Your attention please». Además, mientras se disfruta de «Status», uno se puede leer el relato corto que regalan en el interior, llamado «Crisfer, el terror del Tupinamwa«, una hilarante lectura protagonizada por una mujer, Irina, que va a lo suyo en una isla amenaza por la presencia de un gran monstruo mitológico.

Lo que Chico y Chica consiguieron con «Status» fue dar forma concreta a su mundo particular, y sobre todo transmitir ese mundo, hasta el punto de que los fans adoptaron sus formas de hablar, adquirieron frases de sus canciones como muletillas y generaron un movimiento importante dentro del mundillo indie, a tenor de los llenazos totales que consiguieron en sus conciertos desde entonces. Este disco, sin duda, es uno de los más originales y especiales de la primera década del siglo XXI, una aportación sin igual a la escena alternativa, con el que sin duda el número de admiradores creció rápidamente mientras caía el de detractores.

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Bomba Latina (2007)

Tras la onda parisina de «Status» (Austrohúngaro, 2004), Chico y Chica pusieron sus ojos en Latinoamerica para su siguiente entrega, el singular EP «Bomba Latina». A pesar de que sirvió en cierta manera para calmar la sed de nuevos temas grabados de sus fans, resultó ser un poco bluff (pero sollo un poco), porque de los 4 cortes, dos eran canciones nuevas y otro una versión,  además del esperadísimo capítulo de 4 en Alicante titulado «Altos Vuelos» y una canción no de Chico y Chica, sino de 4 en Alicante, el grupo ficticio, llamada «Liberty» y que no pasa de ser una broma (pero una broma grandiosa).
«Bomba Latina» continúa con el estilo festivo y bailongo del grupo, que nos habla esta vez de una tía que es una explosión de sensualidad y buena onda, que hace posados, se baña en cataratas y baila todo lo que se le pone. Una canción típica de Chico y Chica, hecha para bailar y pasarlo bien, un hit al fin y al cabo. Sin embargo, «Tierras de Egipto» va por otros derroteros, es la canción más trip hop que han hecho. Una balada en la que cuentan una historia en la que se ven involucrados unos amigos que se pelean por una joya escarabajo entre ruinas egipcias y el río Nilo. Para cerrar las novedades, una versión del eurovisivo «Puppet on a string» de Sandie Shaw retitulada aquí como «Marionetas de pueblo«, en la que trasladan la acción a la Sierra de Madrid (o de Madrí, como dicen ellos) y que ya era habitual en sus conciertos por entonces.
Un EP que tras 3 años sin publicar ninguna referencia física sirvió para recordarnos que Chico y Chica seguían vivos, y que su talento continuaba intacto.
Aparecido el 3 de marzo de 2010 en lafonoteca.net

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